Es común que con el paso de los años y los avances de la tecnología la industria de los alimentos y la agricultura se trasforme, las nuevas tendencias de consumo evolucionan las formas tradicionales de consumo.
Es importante ver la agricultura como una actividad que va más allá de la economía, de lo contrario es necesario tener claro sus repercusiones, más cuando existen cifras reales del impacto que tiene la agricultura en el medio ambiente.
Prácticas sostenibles para aplicar en sus siembras
Manejar los cultivos con prevención: esta es una de las recomendaciones más importante y a tener en cuenta para la planificación del cultivo, esto le dará al productor una buena herramienta para utilizar todo este proceso desde la prevención, permitiendo disminuir los costos y el uso de productos contaminantes, entre ellos los fertilizantes.
Diversificar los cultivos: es una recomendación clave ya que el productor suele desconocer cómo es que tener siembras de una misma especie puede variar la resistencia a plagas y enfermedades, así que cuanto mayor sea la uniformidad genética amor es la necesidad de usar pesticidas.
Conservar la biodiversidad en el terreno: cuando se habla de agricultura sostenible, las grandes hectáreas de siembra son el refugio de la vida silvestre, por ende, la reproducción, la alimentación y las crías deben estar aseguradas, por consiguiente es necesario prohibir su caza en estas zonas e implementar planes que favorezcan el ecosistema.
Aplicar agroecología en las siembras: para que una hectárea de siembra seas sostenible se debe promover la eliminación del uso de agroquímicos, en sus reemplazó puede acudir a abonos orgánicos y el control natural mediante la biodiversidad, asimismo es esencial utilizar mejor los recursos naturales como el agua y elegir prácticas que la conserven por más tiempo y así las siembras resistan la sequía.
Consideraciones finales
La producción de los alimentos demanda hasta el 70% de agua dulce que se extrae en el mundo y el 50% de de la tierra que se habita se utiliza para actividades agropecuarias, es por ello que a medida que se transforma la industria, las tendencias de consumo evolucionan, así como surgen nuevas alternativas de producción.
Uno de los cambios más significativos es la agricultura sostenible, es una forma de seguir produciendo alimentos, pero con tácticas que generen un impacto ambiental menor y optimizando los recursos efectivamente.
Por su parte, la ganadería y la agricultura sostenible se deben agrupar en actividades que logren el equilibrio y la armonía entre lo económico, lo social y lo ambiental, la sostenibilidad en muchos ámbitos está en la agenda de la mayoría de gobiernos en el mundo.
Asimismo la agricultura sostenible debe garantizar la seguridad alimentaria en el mundo y al mismo tiempo promover ecosistemas naturales y saludables apoyando todos los procesos de la tierra, así como el agua y los recursos naturales.